Luego de ayudar a más de 80 gatos y meterse en problemas con los inquilinos de un par de casas por el número de mascotas, Juan decidió (con apoyo de sus seguidores en redes sociales) iniciar la construcción de un albergue para los michis y así poder rescatar a más gatitos sin ningún problema; consiguió un terreno y donaciones para iniciar la construcción lo antes posible y tenía planeado que a finales de año los michis tuvieran un hogar permanente, pero uno de los trabajadores lo estafó y robó más de 80 mil pesos y ahora no quiere reparar el daño ni devolver el dinero.
Juan solicitó la ayuda de sus seguidores para iniciar la construcción del albergue; quienes lo ubican en redes sociales han seguido sus pasos desde que tenía una decena de michis, lo apoyan con donaciones para mantener a los gatitos, alimento e incluso lo alertan para el rescate de más felinos.
Respaldado por su audiencia, a principios de mayo inició la construcción del albergue que será hogar de más de 100 felinos que el “encantador de gatos” mantiene actualmente, más todos los nuevos integrantes que se vayan a sumar a la gran familia; el terreno donde se iniciaron los trabajos de construcción se encuentra en Salitrillo, Huehuetoca, en el Estado de México.
Juan reveló a Crónica que, por recomendaciones, decidió contratar a José Cardoso, un “maestro albañil” con el que llegó a un acuerdo de palabra para la construcción de una barda de 86 metros de largo; el albañil se encargaría de contratar a más personas y pagarles, por lo que pidió un pago inicial de 25 mil pesos, además solicitó material con un valor de 33 mil pesos y herramientas con un costo de más de 10 mil pesos para la construcción del muro.
Durante las primeras dos semanas Juan pensaba que todo iba bien, hasta que los otros albañiles se quejaron del trabajo del Maestro y a pesar de los comentarios que Juan le hizo, se comprometió con la obra y pidió más dinero; el encantador de gatos siguió confiando en su palabra y para finales de mayo los vecinos le comentaron que estaban mal las medidas de la barda pues, por error del albañil, la barda estaba construida fuera del perímetro de su terreno por casi un metro; ya había una cuarta parte construida y Juan le pidió al maestro que reparará el error (tenía que tirar lo construido e iniciar en su propiedad), cosa a la que se negó rotundamente y la charla terminó en una fuerte discusión, haciendo que el albañil abandonara la obra y se fuera con herramienta que Juan había comprado.
Lo que no imaginó José fue que, al abandonar la obra, Juan lo denunció en redes sociales para tratar de recuperar un poco de lo que se pagó, los amantes de los michis comenzaron a difundir la información y el maestro albañil regresó, pero no a pagar, sino a reclamarle a Juan y amenazarlo con “hacerle algo y chisparse de su casa”, a pesar de que tiene familia. Por temor a represalias, Juan tuvo que levantar una denuncia ante la Fiscalía del Estado de México y espera que con apoyo de las autoridades se haga justicia, aunque sabe que como no es “un delito grave”, el MP no hará mucho.