Un féretro blanco resguarda hoy los restos de Brenda Mariel de 16 años de edad, quien fue una de las dos jóvenes, una de ellas embarazada, que salieron literalmente arrastrándose y con quemaduras en más del 70% de su cuerpo en la explosión de un taller clandestino de pirotecnia donde fueron contratadas.
La cohetería explotó el viernes 15 de octubre, “era su primer día de trabajo de Brenda Mariel Ruiz Flores de 16 años, le pedíamos que no fuera, porque era peligroso, pero ella respondió que sólo iría ese día, porque necesitaba los 200 pesos que les pagarían para mantener a su bebé” de un mes de edad.
Era un taller clandestino “de pirotécnicos de Tultepec, que llegaron aquí y contrataron a jóvenes para fabricar cohetes, incluso después de la explosión nos pidieron que dijéramos a cambio de recibir una indemnización, que la otra chica que había fallecido era la dueña del sitio, lo que rechazamos”, relató Leticia Flores, tía de Brenda Mariel.
La otra víctima “salió arrastrándose del taller y pedía ayuda, pero ella igual que mi sobrina tenían quemaduras en más del 70% de su cuerpo, incluso el fuego quemó sus ropas y salieron desnudas”, relató con lágrimas Leticia.
“Vine a trabajar para ganar dinero y salí quemada”, fueron las palabras que Mariel externó a sus familiares al ser rescatada por su hermano, quien al escuchar la detonación entró a la cohetería y la sacó con vida, pues su familia vivía junto al taller.
Brenda Mariel fue trasladada al hospital de Alta Especialidad de Zumpango donde falleció el domingo por la noche y el personal pidió a la familia un pago de al menos 70 mil pesos, que finalmente quedó en 40 mil pesos, para poder entregar el cuerpo de Mariel, “dinero que no tenemos, pero que nos piden pagar, para saldar la cuenta del hospital”, señaló Leticia Flores.
“Pedimos justicia”, reiteraron familiares de Brenda Mariel en el sepelio de la joven de 16 años que dejó huérfana a una bebé de un mes de nacida, quienes pidieron la intervención del gobernador Alfredo Del Mazo Maza y de autoridades de Salud del Estado de México para que revisen “porqué un hospital público como el de Zumpango, cobra servicios por cantidades impagables para nosotros, cuando ella fue una víctima”.
El reporte oficial de esta explosión fue de cuatro personas lesionadas, tres de ellas mujeres, Brenda Mariel, una joven con 20 semanas de embarazo, quienes murieron horas y días después; así como otra mujer y un hombre de 45 años de edad, quienes sufrieron quemaduras de primero, segundo y tercer grado en diversas partes de sus cuerpos.
FUENTE: EL UNIVERSAL